Reseña de jugador
( Votos)El INEOS Grenadiers consiguió su cometido, quedarse con la victoria en la París-Roubaix luego de romper la carrera a más de 200 kilómetros para la meta de la mano de todos sus corredores y la terminaron concretando con Dylan van Baarle luego de una magistral exhibición.
Wout van Aert, Mathieu van der Poel, Jasper Stuyven, Yves Lampaert, Stefan Küng y Matej Mohoric eran los principales nombres que iban a pelear por el triunfo en este momento.
Sin embargo, nadie se esperaba que el INEOS Grenadiers rompiera la carrera tan prematuramente y no lo hizo con uno ni con dos de sus corredores, lo hicieron con todos, incluido el propio Van Baarle que ya empezaba a dejar muy en claro los signos de fortaleza con los que llegaba.
Ese ritmo intenso que empezó a aplicar la escuadra británica llevó a que esta fuera la edición de la París-Roubaix más rápida de toda la historia luego de que se registrara un promedio de velocidad de 45.79 km/h durante los 257 kilómetros del recorrido y que se completó en un tiempo de cinco horas y 37 minutos.
A falta de 50 kilómetros para la meta llegó el primer sablazo contundente de Dylan van Baarle en el famoso Mons-en-Pevele, uno de los trazos de pavé con cinco estrellas de dificultad, lo que empezaba a dejar claro de las fortalezas que venía mostrando, aunque más adelante volvió a ser cazado por sus acompañantes en el selecto grupo que ya quedaba.
El golpe definitivo apareció a 18 kilómetros para el final, cuando nuevamente aceleró y los rivales no encontraron respuestas físicas para seguirles la rueda y la diferencia rápidamente se fue acrecentando hasta llegar al velódromo en solitario y adueñarse del Infierno del Norte por primera vez en su carrera deportiva.
Wout van Aert pese a que en un principio su equipo anunció que iba en condición de gregario, terminó en el segundo lugar, por delante de Stefan Küng quien completó el podio.
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