¿Por qué es más fácil apostarle al beisbol qué al fútbol?

Si crees que el título de este artículo es una mentira y solo quiero un click entonces no es para tí, si deseas conocer como me fue después de entender las maravillas del beisbol puedes quedarte.

JUEGA GANADOR

Soy venezolano, tengo 26 años, nací en una región donde “no existen equipos de pelota”, esto se traduce a que no hay una franquicia profesional para competir en la LPBV, Liga Profesional de Beisbol Venezolano, donde juegan los más grandes de nuestro país y en donde llegan prospectos que luego se van a grindolandía.

Verán, pasa ponerles corto el cuento, en mi nación muchos de los estatutos o artículos de la Constitución no se fomentan a grandes escalas, parece mentira lo que voy a decir pero si tienes 13 años y tu papá te da dinero (o por lo menos en mi época), para comprar dulces en una panadería o bodega, de igual forma, fácilmente siendo chamo yo tenía acceso para irme en vez de comprar una chupeta a jugar con los adultos en centros de apuestas online.

En los pueblitos del sur del país, exactamente de Ciudad Guayana en adelante es muy normal ver que en las mismas ventas de artículos o heladerías siempre tienen un cajero para hacer apuestas deportivas…

¡Aquí se pone mejor la cosa!

Era el año 2011, yo era un rebelde sin causa, tenía de ejemplo a mis tres tios pues me formé en un ambiente de atletas amateurs frustrados que no pudieron ser profesionales por culpa de las mujeres y el lícor, aunque algunos culpa al Gobierno de turno.

Años dorados para el fútbol europeo, vivímos la época dónde Messi y Cristiano Ronaldo opacaban a los otros futbolistas en temas de registros y records, sin embargo no todos los años las competiciones se las llevaban ellos dos.

Por ejemplo, veníamos de Sudafrica 2010 (FIFA WORLD CUP), ni chance ni Zulia para Lionel Andrés y el señor Dos Santos Aveiro, incluso en los torneos más especiales donde llegaban a destacar individualmente en muchas ocasiones y antes de encontrarse en una hipotética final Barca vs Real Madrid, Borussia Dortmund y Bayern Munich se cargaron a los favoritos.

Personalmente en esos años era frustante para nosotros como fanáticos del deporte rey, recibir tantas pedradas en el bolsillo ¿Cómo? Y si querido crack, jugabamos lo que popularmente se denomina “parley”, en lìneas generales podíamos jugar un simple ticket de 3 apuestas fuertes y con poco dinero lograbamos más, pero al darnos cuenta de que generando combinaciones de siete o nueve o 13 logros podíamos aumentar masivamente la ganancia empezabamos a apostar fuerte sin darnos cuenta de lo dificil que ya era acumular seis logros o victorias en un solo ticket.

NOTA: A los apostadores amateurs se les dan rachas ganan hasta cinco o seis veces y cuando se sienten en confianza apuesta todo a la primera en una sola jugada, evidentemente las emociones son un factor que debemos controlar, no suprimir pero si controlar.

Con el pasar de los días y perdiendo todo mi dinero del almuerzo en el bachillerto observaba que ya era muy cuesta arriba acertar resultados en tiempos donde el fútbol se ponía super parejo, pero como lo dije antes, yo amo el fùtbol, en mi región se generó practicamente el primer partido de balon pié de la historia, aquí tenemos el imponente CTE Cachamay, para mi no existían más deportes, pero a veces la necesidad tiene cara de perro.

Un día escucho que uno de mis tíos, fanático de los Leones del Caracas habla en voz alta de los Tigres de Detroit, recuerdo que en esos días Miguel Cabrera estaba batallando por el título de bateo de la liga, por aquella època mis amigos se emocioban al ver las principales portadas de los periódicos con el toletero criollo a la cabeza de todo.

Carlos Maya, mi tío había iniciado su andar por los parley pero solo de una disciplina, desayunaba gracias al beisbol,almorzaba gracias al beisbol, y hasta nos brindaba la cena con el beisbol. Al poco tiempo me empecé a motivar, a tal punto que sin preguntarle solo chequeaba como era su técnica, como era su truco, el esquema era sencillo pero a la vez contemplaba un poco de estudio, un tanto de disciplina.

¿Recuerdan a Justin Verlander?

Terminaría con 19 juegos salvados esa temporada, tiendo a creer que mi tio gano con el 18 veces.

No hay fórmulas mágicas, al igual que en el fútbol, el beisbol es un deporte de números, sin embargo en esta disciplina es inclusive más preponderante saber anotar cada dígito.

1: Si sabes leer las estadísticas el riego es menor

Justin Verlander tenía una excelsa efectividad, lo que yo no sabía era que mientras más alto era tu promedio de pitcheo, menor era tu calidad, si por el contrario, tus números cerraban en 0.5, 1.50, 2.70 estabamos hablando de un pitcher rendidor. Por ende, al apostar siempre se debe consultar el promedio del pitcher, su promedio sub-divide otras tantas categorías, promedio de embasados, promedio de strikes, promedio de juegos ganados, juegos salvados, bases por bola y una terminología muy técnica pero fàcil de digerir amigos.

2: La jerga y los conceptos son clave:

En el beisbol saber la terminología es clave: Somos caribeños, es posible que si partes de otro lugar de habla hispana como Chile, Perú o Ecuador no comprendas del todo conceptos o refranes del deporte del madero, aunque no es excusa, tenemos google y en términos de apuestas gana quién tenga mejores datos.

ERA: Dichas siglas significan “Porcentaje de carreras limpias permitidas”, en inglés Empty Run Average.

Batería: Se le conoce al duo que componen el lanzador y el catcher

Catcher: Receptor

Y si sigo dando términos vamos a parar en el 2031 pero es bueno comprender que tambìen necesitamos un próximo artículo sobre esto.

3: No podemos solo apostar, hay que vivir la temporada:

Vivir el momento significa ver por lo menos un juego por semana, aprender de los comentaristas, discutir entre amigos y desarrollar tus conocimentos, todo esto parece que no es necesario pero puede generarte un mejor grado de confianza en tus propias jugadas.

4: Saber si la localía es más fuerte que la visita:

Por lo general, en este y muchos deportes los equipos tienen alto promedio de defender su feudo, pero las estadísticas siempre están para romperse y muchas veces debemos entender que hay novenas que ganan más en la carreterra que en su propio nido.

5: La cabala:

El poder de la toleteria es clave, aunque se sabe que los pitchers y sus promedios mejoran año tras año, el handicap o desventaja de un bateador para un lanzador o viceversa es cabalístico, en ocasiones Max Scherzer es un mega pitcher que rinde pero teniendo un super promedio de ponches en algún equipo hay un némesis que le batea todo, estás oportunidades hay que saber identificarlas.

6: Conocer viejas historias:

No implica que una leyenda urbana cautive a un jugador por encima de los númeritos, pero a veces en el deporte y más en este se tiene que ser un poco cristiano, las antiguas escrituras hablan, de dìas malditos para un equipo y bendecidos por otros, la cabala es un fundamento.

7: No seas fanático:

Mi tio iba a los Yankees, como le llevo la contraria en todo, adopté a los Medias Rojas de Bostón, un día en el Yankees Stadium con mejor momento y mejor equipo me deje llevar por las emociones y preferí meterle todo a los rojos de Bostón solo por el cariño que le tenía a mi equipo, ese día jugué 11 logros, solo me sacó el imposible, el de Boston, por no apostar a la lógica.

Resulta cracks que no siempre ganaba, pero cuando aprendí un poquito de beisbol empecé a ganar por lo menos una vez cada nueve días, jugaba fuerte una sola vez pero, la ventaja de apostar en beisbol es que el promedio de caer era menor, minimizar los errores es parte de jugar al beisbol, resulta ser a veces más sencillo, es igual de mágico que otros deportes, aunque por lo general en el fútbol siempre me sacaba en el minuto 90 algún gol o tenía que sufrir más.

Reflexión: El beisbol paga más y el riesgo es menor, siempre y cuando sepas leer los números.

Aclaratoria: No se invita a ningún menor de edad a apostar, simplemente cuento mi historia de como aprendí a apostar en  este bello deporte y los acontecimentos que se viven en mi país y me llevaron a ello.

Redacción: Juegaganador, Alejandro Bacadare

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